Por: Valeria Chi,
Consejo Local del MJS Colegio de María Auxiliadora.
El carnaval de Barranquilla ¡quien lo vive, es quien lo goza!, y es que el Carnaval es tradición, es color, es cultura, es arte, es un pueblo volcado en unidad y al cuidado de esta obra maestra del Caribe colombiano. En el Colegio de María Auxiliadora Barranquilla también se goza, en cambamberia y al estilo salesiano.
Una joven del Movimiento Juvenil Salesiano vive el carnavalito MAUXI, con la impronta del carisma de Don Bosco y Madre Mazzarello estando siempre alegre, animada y sabiendo que, aunque es una actividad cultural se vivencia de la mejor manera como lo quieren Dios y la Virgen.
En nuestra Institución Educativa se realizan actividades con el fin de conocer y vivir las tradiciones culturales del Carnaval con los valores que caracterizan a un joven salesiano. Se organizan diferentes eventos dentro de los cuales se destacan: la presentación de las reinas de cada uno de los salones, lectura del bando y coronación de nuestra reina central. También se realizó la guacherna MAUXI, concurso de letanías, día de verbena, día del mapalé, día de la reina central, quién presentó un show de baile y un concurso por parte de las demás reinas. Por último fue nuestro gran día de batalla de flores y la gran coronación de las reinas ganadoras.
Las creaciones de las diferentes coreografías de los bailes permiten que las niñas y jóvenes muestren sus habilidades artísticas y participen en armonía de la fiesta que representa nuestro patrimonio material de la humanidad, viviendo como buenas cristianas y honestas ciudadanas.
Para mí fue una experiencia muy grata porque desde un evento cultural pude compartir con otras personas, disfrutando siempre de un clima de alegría y diversión, donde bailé hasta que mi cuerpo aguantó, conocí valores culturales de mi hermosa ciudad Barranquilla y pude percibir esa comunión que se vive entre los ciudadanos con esta festividad de pura gozadera y cambamberia.
Vivir el Carnaval en este ambiente salesiano me mostró que Dios nos quiere "felices en el tiempo y en la eternidad" como lo decía Don Bosco y esto es fácil si todos ponemos de nuestra parte y hacemos del cotidiano una fiesta.