Por: Comunicación CMM
Sor Gladys García, Maestra de novicias y consejera inspectorial, compartió con la asamblea provincial algunos ecos muy puntuales e iluminadores sobre el Sínodo de los Obispos. Comunicamos algunos momentos puntuales de su intervención:
Estamos en las puertas de salida de un acontecimiento eclesial muy grande como fue el Sínodo de los Obispos, la XV Asamblea general ordinaria de los Obispos, que se acercaron a reflexionar sobre “Jóvenes, fe y discernimiento vocacional”. Ahora, nuestra tarea es buscar los caminos que tenemos que recorrer para renovarnos en la acción pastoral, las palabras, las llamadas, los gestos nuevos que tienden a la conversión pastoral y misionera.
Cada una, con el Sínodo, siente la pasión del carisma renovada en su corazón: la predilección por los niños y jóvenes. En este proceso nos han acompañado reflexiones, conferencias, cuestionarios Online, el pre sínodo, el documento preparatorio y el Instrumento Laboris, ahora el documento final que tenemos en nuestras manos, el cual será el marco de referencia para las nuevas acciones pastorales de la Iglesia y de quienes trabajamos con los jóvenes.
Sor Gladys Resaltó algunas llamadas y enseñanzas que nos dejó el sínodo para el trabajo pastoral, ideas que salen de la asamblea general, de los círculos menores, los comentarios y las ruedas de prensa. Se partió de tres interrogantes:
¿Qué es lo que quieren los jóvenes de la Iglesia?
¿Qué quieren los jóvenes de hoy? ¿Qué buscan los jóvenes en la Iglesia?
Los jóvenes desean una Iglesia auténtica, que brille por su ejemplaridad, competencia, solidez cultural, una Iglesia que comparta su situación de vida a la luz del Evangelio más que dar sermones…Una Iglesia accesible, creativa interactiva, una Iglesia menos institucional y más relacional… Una Iglesia amiga, cercana, misericordiosa…
Los jóvenes quieren participar en la Iglesia, quieren proponer y también ser acompañados por personas auténticas y coherentes y sinceras en su testimonio.
También es cierto que muchos jóvenes consideran a la Iglesia como un interlocutor muy significativo, o una presencia a veces fastidiosa e irritante, debido a los escándalos sexuales, económicos y la corrupción que ha llegado a la Iglesia. Debemos cuidar nuestros espacios pedagógicos, a nuestros niños y jóvenes, todos los destinatarios.
Los jóvenes desean que sepamos escuchar más, acompañar mejor y renovemos el afán apostólico de llegar sólo a los jóvenes buenos, sino que lleguemos a todos sin excluir a nadie, pues para todos hay espacio.
Tres verbos caracterizan el recorrido del discernimiento: RECONOCER, INTERPRETAR Y ELEGIR. Esta fue la metodología que marcó la pauta para el desarrollo del sínodo y los tres momentos en los cuales se estructuró el documento final. El pasaje evangélico de los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35) se convirtió en el texto paradigmático para comprender la misión eclesial en relación con las generaciones más jóvenes.
Las llamadas que nos dejan las reflexiones de los Padres sinodales fueron presentadas por las novicias de manera muy creativa y con la ayuda de las NTIC (Nuevas Tecnologías Informáticas de la Comunicación)
Práctica del discernimiento en lo cotidiano: El discernimiento es una manera de estar en el mundo, un método de trabajo, un camino para recorrer con la mirada del discípulo, conduce a reconocer y sintonizarse con la acción del Espíritu en auténtica obediencia espiritual, es sobre todo escucha, capacidad de fidelidad creativa en la única misión desde siempre confiada a la Iglesia. El método del discernimiento será: RECONOCER, INTERPRETAR, ELEGIR.
La Sinodalidad: es una dimensión constitutiva de la Iglesia y debería ser una característica de nuestra acción pastoral en las Comunidades: esto es caminar juntos, trabajar en red, coordinación para la comunión. Sinodalidad es colaboración y discernimiento, un estilo de misión que nos ayuda a pasar del yo al nosotros, capacidad de contemplar la multiplicidad de rostros y los implica a todos… es un modo de ser y de actuar que promueve la participación de todos.
Hay otros retos y desafíos que se convierten en llamadas a la conversión. A partir de ellas, las novicias presentaron unas claves de renovación en nuestra acción pastoral que sirven de faro en la elección de formas adecuadas para acompañar mejor a nuestros niños y jóvenes:
1. ESCUCHA (Sor Melissa, CMM)
2. PROTAGONISMO (Sor Viviana García, CMM)
3. NUEVOS DESAFÍOS (Sor Nataly, PER)
4. INCLUSIÓN (Sor Diana Carolina, CBN)
5. PASTORAL DIGITAL (Sor Ana Milena, CMM)
6. NUEVOS LENGUAJES (Sor Mariana, CMM)
7. SANTIDAD (Sor Sailly, CMM)
Para finalizar, la Maestra de novicias, compartió los apostolados que se realizan en el noviciado San José de La Ceja