Sinopsis
Adú (llamada también Un mundo prohibido) es una película española dramática de 2020 dirigida por Salvador Calvo, protagonizada por Luis Tosar, Álvaro Cervantes, Anna Castillo y Moustapha Oumarou y producida por Mediaset España.
En un intento desesperado por alcanzar Europa y agazapados ante una pista de aterrizaje en Camerún, un niño de seis años y su hermana mayor esperan para colarse en las bodegas de un avión. No demasiado lejos, un activista medioambiental contempla la terrible imagen de un elefante, muerto y sin colmillos. No solo tiene que luchar contra la caza furtiva, sino que también tendrá que reencontrarse con los problemas de su hija recién llegada de España. Miles de kilómetros al norte, en Melilla, un grupo de guardias civiles se prepara para enfrentarse a la furibunda muchedumbre de subsaharianos que ha iniciado el asalto a la valla. Son tres historias unidas por un tema central, en las que ninguno de sus protagonistas sabe que sus destinos están condenados a cruzarse y que sus vidas ya no volverán a ser las mismas.
Tres historias que no pueden dejarnos indiferentes, especialmente la conmovedora realidad de ADÚ. Lazo emotivo de pertenencia a un lugar, dura y cruel realidad a la que estamos expuestos en cualquier lugar ¿Cuáles son los motivos para intentar salir de la propia tierra?
TRES CLAVES DE LECTURA
1. Un encuentro con la contemporaneidad
No lejos de lo que ahora estamos viendo en Afganistán, de lo que hemos visto como en tantos hermanos nuestros de África, Asia, muchos lugares de América… Venezuela, lo vemos también en Colombia y en tantos rincones de este, nuestro mundo, nuestro planeta, la casa de todos, y experimentamos el dolor y el sufrimiento de las migraciones por diferentes motivos.
Una cruda realidad que muestra siempre las dos caras del ser humano: en la que se diferencian los pobres y los ricos, los interesados y los altruistas…los que llegan para aprovecharse y los activistas que tratan de defender. Los que necesitan apoyo y los que oprimen, los aliados y los indiferentes. Y podríamos seguir la lista poniéndonos en primera fila y sin saber cuál sea la respuesta y el camino mejor.
Estamos todos en el mismo planeta, pero nos encontramos en situaciones diferentes, con posiciones diversas, con intereses a veces mezquinos. Nuestros niños y jóvenes desorientados frente a la indiferencia de los adultos. Y nos preguntamos: ¿Cómo ser generadoras de vida en el corazón de la contemporaneidad?
2. Desde el Evangelio
Ciertamente Jesús tiene una perspectiva muy diferente que la de sus contemporáneos en cuanto a la visión de la realidad que se vive en su época concreta. Esto con referencia a los más necesitados y vulnerables (el huérfano, la viuda y el extranjero), y es a estos que Dios los tiene como sus predilectos para mostrarles su Reino de amor y de justicia. Jesús se identifica con el extranjero, ya que Él mismo ha vivido está situación. En los encuentros que tiene con los extranjeros les deja una percepción de acogida y de misericordia, a ellos les muestra la novedad del Reino de Dios, donde cada uno de los seres humanos tiene un lugar como hijo de Dios.
Sus encuentros con personas extranjeras o "paganas" le van cambiando su mentalidad y haciéndole comprender que su misión no es sólo para su propio pueblo de Israel, sino para todo el mundo. Recordemos el encuentro con la sirofenicia, que le pide que cure a su hija, o cuando alaba la fe del capitán que le rogaba humildemente que curase a su criado: "No soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo mandes de palabra y mi criado quedará sano. Al oír esto Jesús, quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en ningún israelita he encontrado tanta fe. Os digo que vendrán de oriente y de occidente a sentarse a la mesa de Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de Dios, mientras que los hijos del Reino serán echados fuera" (Mt. 8,10).
El estilo de vida de Jesús, es una invitación para que sus seguidores/as adoptemos un talante similar al suyo. No se trata de "imitar", sino de "vivir" y de recrear los valores que Jesús vivió. Se trata de una invitación a vivir con sencillez y con poco, a ir por la vida "ligeros de equipaje", a estar abiertos a quienes llegan a nosotros.
Como dice Jose A. Pagola, "Seguir a Jesús pide desarrollar la acogida. No excluir ni excomulgar. Hacer nuestro el proyecto integrador e incluyente de Jesús. Derribar fronteras y construir puentes. Eliminar la discriminación"
3. Acercándonos a las Fuentes del carisma salesiano
En el siglo XIX las crisis, el desarrollo industrial, la urbanización, la pobreza y las persecuciones hicieron que 52 millones de europeos tomasen la decisión –voluntaria o forzada- de navegar hacia los territorios de América. Muchos de ellos trataron de que la fe de sus padres no se perdiera. A partir de la mitad del siglo XIX, Europa envía masivamente población a las Américas, se calcula que entre 1820 y 1930 el número de migrantes que parten hacia el Nuevo Mundo osciló entre 50 y 55 millones.
La fundación del Instituto FMA coincide con el sueño misionero de Don Bosco en la Patagonia (cf. MB X, 53-54) "Pensé que estaba en una región salvaje y completamente desconocida ..." "Esto causó una gran impresión en mi alma, creyendo que era un aviso celestial"… Y luego leemos en la Carta 9,4 de María Mazzarello, mujer de corazón misionero. «¡Oh, qué alegría si el Señor realmente nos concediera la gracia de llamarnos a América! Aunque no pudiéramos hacer otra cosa que salvar un alma, nos daríamos por satisfechas de todos los sacrificios " (L 9.4)
Desde nuestros orígenes, en todas las expediciones misioneras, también nuestras primeras hermanas habrán experimentado en su vocación e intencionalidad de llevar el carisma, la dureza de ser migrantes, la dificultad de la lengua, de las costumbres, del rechazo en algunos lugares, de la incomprensión, de la pobreza.
Mornese se convierte en una casa abierta y misionera. Una casa abierta al mundo, donde se respiraba el dinamismo evangelizador que orienta a testimoniar a Jesús a quienes aún no lo conocen.
En Mornese, todas las FMA querían ser misioneras y muchas preguntaron al respecto, comenzando por M. Mazzarello la Madre. "Ahora escuche lo que le voy a decir: guárdeme, pero de verdad ¿eh? Un sitio en América. Es cierto que nos sirvo para nada, pero la polenta la sé hacer y estaré atenta a la colada para no gastar mucho jabón; y si quiere, aprenderé también a cocinar … en fin, haré todo lo posible para que estén contentos, con tal de que me deje ir. (Carta de MM a Don Cagliero L 6.11).
La misionariedad constituye un elemento esencial de nuestra vocación: revive el espíritu de familia, la audacia apostólica y la colaboración dentro de la Familia Salesiana. Y esto exige a cada una, el cambio de mentalidad evangélica, itinerante, abierta, pobre, capaz de desacomodarse y hacer por vocación y decisión personal lo que a tantos hermanos nuestros les toca hacer forzosamente para sobrevivir.
El Papa Francisco nos dice en su mensaje para la jornada del migrante 2021: Hoy, más que nunca, la Iglesia está llamada a salir a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin prejuicios o miedos, sin proselitismo, pero dispuestas a ensanchar el espacio de su tienda para acoger a todos. Entre los habitantes de las periferias encontraremos a muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la trata, a quienes el Señor quiere que se les manifieste su amor y que se les anuncie su salvación. «Los flujos migratorios contemporáneos constituyen una nueva “frontera” misionera, una ocasión privilegiada para anunciar a Jesucristo y su Evangelio sin moverse del propio ambiente, de dar un testimonio concreto de la fe cristiana en la caridad y en el profundo respeto por otras expresiones religiosas.
La película nos reta a reconocer el rostro de nuestros hermanos y hermanas migrantes, especialmente a las mujeres y a los niños y niñas más vulnerables frente a esta realidad ante la cual no podemos ser indiferentes.
ADÚ, Una película, una reflexión, una oportunidad para contemplar la realidad y dejarnos transformar, para ejercitar el discernimiento y encontrar una llamada carismática en el hoy de la historia.
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