Will Hunting es un chico de escasos recursos económicos pero sobradas capacidades intelectuales. Su relación con un psicólogo que intenta orientarlo en la vida y un profesor que quiere promover sus habilidades, le presentan dos caminos muy diferentes pero dirigidos al mismo propósito: ser una mejor persona. Will es un joven rebelde (como los de hoy) que lucha por encontrar su identidad en un mundo en el que es capaz de entender todo excepto a sí mismo. Un día el muchacho conoce a su alma gemela que abrirá su mente y su corazón.
1. ACOMPAÑAR PARA AYUDAR A ENCONTRAR EL PROPIO MANANTIAL
En esta ocasión, nos centraremos en ejemplo de ACOMPAÑAMIENTO en un actor secundario: el psicólogo Sean Maguire (RobinWilliams), quien se centra en sacar el mejor potencial de este joven cree en el don de Will, pero sobre todo cree en su persona y acepta el reto de indagar por qué de su comportamiento. Sean acepta el reto de tratar a Will, no como una inversión, sino casi como una búsqueda de sí mismo. "Acompañar a los jóvenes es también aceptar cambiar con ellos" (LOME 15)
2. EN CLAVE BÍBLICA: ACOMPAÑAR, UN ENCUENTRO QUE TRANSFORMA (Jn 4,1-42)
"Pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él un manantial de agua que salte para vida eterna". (Jn 4,-1-42)
La samaritana entró al encuentro con Jesús como «una mujer de Samaría» y salió de él «conociendo el manantial de agua viva». Acompañar como Jesús quiere decir hacerse cercano y compañero de camino, es acoger la vida y acompañar la vida en un diálogo permanente entre compañeros de camino, es facilitar el proceso de descubrir, reconocer y potenciar el manantial, el propio pozo interior que es la vida misma de Dios en cada joven.
3. MADRE MAZZARELLO ACOMPAÑA EN EL ESPIRITU DE MORNESE
El acompañamiento en el estilo salesiano se realiza dentro de un ambiente, con relaciones abiertas y continuamente renovadas en un tejido de reciprocidad. La motivación es clara: Es “Insieme” (juntos) que somos llamados a seguir a Jesús, es en familia que respondemos, ayudándonos recíprocamente a encontrarlo y a realizar su proyecto.
Acompañar en Mornés es:
Crear un “clima” en las comunidades y en las familias, que se alimenten de un reciproco un “estar atentos”, los unos de los otros, como lo vivían en Mornés. Una atención de comunión, no uniforme, sino que valore a todos en su ser.
Es donde los más jóvenes y pequeños pueden “con toda libertad” expresar sus observaciones para mejorar el camino comunitario. Cada uno puede y deber “ser de ayuda y consejo” (Cf. Cronistoria II, 11) Esta esta es una componente típica de Madre Mazzarello, ella se ponía en escucha atenta en la escuela de vida de las jóvenes y les preguntaba: ¿qué te parece? ¿Qué harías tú en mi caso?
Acompañar en Mornés es:vivir el criterio de la sobriedad en las palabras y en las intervenciones, es decir una relación auténticamente familiar. En ocasiones, las intervenciones esenciales se colocan en el fluir cotidiano, e inciden más que largos discursos, que conducen a crear dependencia más que libertad interior.
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